El sujeto es el responsable de la actividad o aquello sobre lo que el verbo aporta información. Está formado por un sintagma nominativo, cuya palabra principal ha de ser un nombre o sustantivo, o acertadamente un pronombre.
Encima, en las oraciones pasivas la información sobre el agente puede omitirse si no se conoce o no se considera relevante. Por ejemplo: La nueva ralea fue aprobada
Oraciones impersonales. No tienen un sujeto al cual se le puede atribuir la influencia del verbo, por lo que solo poseen predicado. Por ejemplo:
Objeto directo o complemento directo. Es el elemento que recibe la actividad del verbo directamente. Aparece con los verbos transitivos y puede ser reemplazado por los pronombres la, las, lo y los.
«Un día vivido sin oración corre el aventura de transformarse en una experiencia molesta, o aburrida: todo lo que nos sucede podría convertirse para nosotros en un destino mal soportado y ciego»
«Rezar es encender una faro en la Confusión. La oración nos despierta de la tibieza de una vida horizontal, eleva nuestra examen hacia lo stop, nos sintoniza con el Señor. La oración permite que Todopoderoso esté cerca de nosotros; por eso, nos libra de la soledad y nos da esperanza»
Predicado. Es la parte de la oración que indica la acción que oraciones realiza el sujeto o lo que se dice de este.
El sujeto es quien efectúa la energía y el predicado es aquello que realiza o se dice del sujeto. Aoraciones En el interior del predicado siempre se encuentra el verbo que determina la acción.
En la centro de la estructura de la oración no puede suceder un punto, pero sí puede que se encuentre una coma o un punto y coma.
Las oraciones copulativas tienen un atributo. Se prostitución de una construcción que comienza con los verbos ser, estar
«Cuando nosotros rezamos, lo hacemos porque sabemos que somos valiosos a los Luceros de Alá. Es la Agudeza del Espíritu Santo que, desde Internamente, nos suscita esta conciencia: de ser valiosos a los ojos de Jehová»
Es el caso del hipérbaton, una figura retórica que consiste en volver el ordenamiento que tienen normalmente las palabras en el discurso. Por ejemplo: Por el Este sale el estrella.
Por lo tanto, podemos afirmar que las oraciones simples son aquellas que cuentan con una estructura sintáctica en la que aparecen dos partes fáciles de distinguir:
Oraciones no–enunciativas. Aquellas que expresan un contenido subjetivo, de acuerdo a las siguientes posibilidades: